Yiiiiiiiiihaaaaaaaaaaaa

Ey, muchachada, estoy de subidón. ¿me he comido un tripi? ¿me he fumado lo que le sobró a la Samantha Villar? A las dos contesto ¡no!, !ey¡ ( tenéis que buscarle la cadencia correcta a estos eys, que son de locutor de antaño, pero de los que eran modernetes) el primer no, es porque ¡ey, sí! paso de las drogas, no es por presumir, pero no me hacen falta, y el segundo no,¡ey, sí, nena! es porque es prácticamente imposible que Samatha dejara algo para el resto de la población ( uh, uh, que fuerrrrte tía, que no sé qué le he preguntado, qué fuerrrte tía). Madre mía, es que ahora mismo podría ponerme unas maias ( ¿mayas?) una camiseta medio rota una cinta al pelo y cantar heavy o rock de este guay, vamos tengo tal subidón que podría.. no sé, subirme a un cocotero y caerme desde lo alto, que es muy de estrella del rock, ¿no?, ya me estoy imaginando ese grito desgarrador, de los buenos, de los que te ponen los dedos de punta, sí, sí, lo he escrito bien, de-dos, porque la gente de bien no hace los cuernos con la mano, simplemente, de la emoción, solo dos, se les ponen de punta, ¡arriba Radical! espera, espera, un momento... ¡oah! se me ha escapado, a veces es duro ser de extrarradio..., Radical, malo, Radical, caca, ¿sigue existiendo Radical?.

GRACIAS CEREBRO POR PRIVARME DE OXÍGENO EN OCASIONES Y DARME ESTOS MOMENTOS TAN EXTREMADAMENTE GENIALES.



¡Ey!, Es posible que el mini pantera rosa que me acabo de comer tuviera demasiada azúcar, ¿no?