lunes, 31 de agosto de 2009

Septiembre

Bueno, bueno, bueno, ya llegan los exámenes de Septiembre, ¡yupiiii! Agg, que poquito me apetecen, que sí, que lo sé, que si hubiera aprobado los de Febrero y Junio ahora no tendría que estar estudiando, peeero, tampoco podría estar quejándome ahora mismo, que es algo, que, para qué mentir, me encanta, hay veces que si no tengo de qué quejarme me invento algo y voy tras mi madre quejándome y haciendo aspavientos para rematar con una interpretación magistral a lo Escarlata ( no sé cómo se escribe de verdad, lo siento y tampoco me apetece buscarlo, que sería lo suyo, pero como estoy en modo ahorro de energía para rendir en el estudio, pues paso.) O´hara. Siempre he pensado que tengo madera de artista, pero luego me doy cuenta que estoy hecha de conglomerado así que madera poquita y talento... mucho menos, entusiasmo sí, de eso me sobra, y sobre todo en estas fechas, que es ponerme a estudiar, y como ya os he dicho otras veces, mi cabeza se transporta al universo de la creatividad y no puedo dejar de crear y crear ( ojo, al escribir crear y crear lo he hecho a ritmo de ranchera, la de lloraaaar y lloraaaar, lloraaaar y lloraaaaar, me ha salido solo), si es que tengo el arte en las venas...
Bueno, tengo la cabeza demasiado demasiado saturada como para seguir escribiendo, así que a los que tengáis exámenes ahora desearos muchisisísima suerte y para los que no, también, que lo mismo jugáis a la lotería, al euromillón o no sé, que la suerte nunca está de más ¿no?.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Gran, GRAN, finde semana.

Os aseguro que tendría que esforzarme mucho para poder recordar un fin de semana tan bueno como el que acaba de pasar, y aún así no estoy segura de haber vivido uno tan bueno.
Aprovechando que los padres de una amiga se iban de fin de semana, muy amablemente, la hija, es decir mi amiga, nos invitó a su casa. Ey Srta. Aristas, qué bien ¿no? Un finde temático: inmigrantes en Madrid, cómo se vive hacinada en una casa. ¡Pues no! Os habéis colado, porque la casa es muy grande y peculiar, está en un pueblo de Ciudad Real, Viso del Marqués, para mas señas, así que... bueno inmigrantes sí que éramos, pero sólo de comunidad autónoma, y más que nada fuimos "forasteros".
La casa es increible está en mitad del campo, rodeada de árboles, animales o criaturas, y hay muy buen ambiente, porque también estaban algunos hermanos más familia de mi amiga a la que llamaremos a partir de ahora L punto M punto. Uno de sus hermanos nos cocinó nada más y nada menos que ¡pata de jabalí! Nunca la había probado y he de decir que está buenísima, también nos hizo paella, clásica comida de domingo ( que me encanta por cierto).
En casa de L punto M punto nos juntamos 10 amigos, por lo que las risas las teníamos aseguradas.
El viernes por la tarde llegamos al Viso, hicimos la compra en Valma. Desde ese preciso momento empezó la diversión, descubrimos marcas que aunque muy seguramente las podamos encontrar en Madrid, al no hacer la compra habitualmente, o más bien nunca, desconocíamos por completo. Las primeras risas surgieron con las marcas de conservas, Miau y Guau, luego fueron las banderillas Kilimanjaro, y más tarde fue encontrado el producto estrella ( que se adquirió para uno de los chicos porque se enamoró del envase) ¿pero qué producto puede ser? Pues... ¡Chorizol!, también tenían Salchichonal, pero chorizol fue el que enamoró a mi amigo.
Con los carritos llenos nos fuimos a la casa. Dejamos la compra en su sitio y las maletas en las habitaciones y nos fuimos a ver las gallinas, ¡sí, tiene gallinas en su casa! y no solo eso, los perros y los patos nos recibieron al llegar. Cogí una gallina a la primera ( creo que cogí la más torpe) y otro amigo ( el del Chorizol no, otro) la durmió, increíble. Luego hubo valientes que se metieron en la piscina, yo soy una cagueta friolera, no me metí.
Llegó la hora de la cena y la gente comenzó con los tintos y la cerveza, así que el asunto empezó a animarse más si cabe. El momento de bajón se resolvió con unas partidas interminables al twister ( somos gente con una gran preparación física... sí, sí, mano izquierda al rojo, pie derecho al azul, mano izquierda al verde, madre mía voy a morir del dolorrrrrrr) y unas canciones en el sing star ( hoy en día un joven no puede hacer un viaje sin una play ¿o sí?). A eso de las 4:30 me fui a la cama dejando a la mayoría decidiendo si bajar a jugar a los bolos o al ping-pong. No duraron mucho, o eso creo, porque decidieron ir a la parte de la piscina, les costó un poco, tenían algo de miedito porque les oí gritar y maldecir... cosa que provocó junto a otras circunstancias que no pudiera dormir, así que me bajé con ellos un rato ( no pasé miedo ni maldije ni nada, pero seguramente fuera porque iba medio dormida). Cuando nos fuimos de ahí intenté hacerme con una cama distinta a la anterior, pero al final dormí como una bendita en la cama original, la cama Werther´s.
Por la mañana desayunamos y los que nunca habíamos estado en el Viso nos fuimos con L punto M punto a comprar el pan y hielos. Antes de hacer los recados pasamos por una mercería, donde la Marimise, que es de la madre de una amiga de la anfitriona. En esa tienda hay lazos, botones y puntillas super bonitas, me dieron ganas de comprarme todos los lazos, vale, lo mismo estoy mintiendo y de lo que me dieron ganas fue de hurtarlos pero... no lo hice. Como la compra del pan se nos complicó un poco no nos dio tiempo a ver el palacio, ni el cocodrilo que tienen disecado, pero bueno, al menos vimos la fachada y una virgen de madera.
De regreso a la casa, un poquito de piscina y luego hincare el diente a la pata de jabalí, no llegué al postre porque me dio un pequeño golpe de calor, estaba ardiendo, así que me tuve que ir al “abrigo” del aire acondicionado. Al final acabamos todos “compartiendo abrigo”; el aire acondicionado a veces une, otras no porque hay mucho yonki del frío polar. Nos echamos una partidita al trivial, mi equipo fue el ganador, porque gana el que no consigue ningún quesito, ¿no?. Para ser sincera, no le presté mucha atención al juego porque me dediqué, junto a otro amigo ( ni el del Chorizol, ni el de las gallinas, otro) a hacernos cosquillitas repanchingados en el sofá. Tras la partida, más pisci ( con sesión de fotos incluida) y... ¡visita a la huerta! Nos encantó, tomates, calabacines, melones o pepinos, no me acuerdo. Comimos moras, higos y peras, muy rico todo. En esta mini excursión parecimos japoneses, todos con nuestras cámaras de foto y vídeo para inmortalizar el momento, alucinando con todo: - ¡mira, un pimiento! - ¡moras! - ¿me das un higo? - ¡Oah! ¡Qué rica la pera! – L punto M punto, ¿qué es esto? – Nada, eso no se come – Ah, vale,... entonces mejor lo dejo.
Los de ciudad siempre alucinamos en el campo, tanto es así que nos impresiona encontrarnos un puñado de plumas de paloma todas juntas, nos imaginamos que un animal se la ha comido tras una lucha con ondas vitales y patadas giratorias en el aire, pero oye, si vemos una paloma espachurrada en el asfalto, pasamos de ella: - Buag, una paloma atropellada, que asco, son las ratas del aire...

Por la noche tocó barbacoa, amenizada por chistes y comentarios jocosos. Nos maqueamos y a eso de la una nos fuimos para el pueblo para sentir la marcha del Viso, que era la misma que la que tenía Nueva York según Mecano. L punto M punto y sus amigos nos informaron que debido a las fiestas en un pueblo cercano había menos gente aquí. No nos importó mucho, la verdad, así había que esperar menos en la barra, porque en serio, sale más económico beber en los garitos que hacer botellón, 3,50€ ó 4€ la mas cara. Me fui con dolor de cabeza casa ¡¿tanto bebiste?! No, pero jugar al Mario Bross está bien si es en una consola, pero hacerlo de carne y hueso no. En vez de dragones con caparazón aquí había borrachos, a una si al pude esquivar, pero a otro... no, me dio un cabezazo que me reorganizó el cerebro, un golpe en la pierna y otro en el pie, game over.
La vuelta a casa fue inclasificable, con música del señor de los anillos para ir por un camino oscuro, de repente el conductor para, otro abre la puerta y se tira al suelo, el coche arranca, miro al coche de atrás, sus caras deben ser espejos de la mía porque no comprendo qué les pasa a mis amigos. Por fin suelo firme, nos vamos a dormir que ya es pronto.
Por la mañana la mayor parte del grupo se levanta al grito de: ¡bAñador, bAñador, bAñador!. La sobrina pequeña de L punto M punto quería, evidentemente, bañarse. Desayunamos, pisci, sorteo de una garrafa de aceite del lugar y un regalo que en principio era para la primera persona que viera un ciervo ( nadie lo vio así que lo sorteamos, y ahora tengo un libro de parques naturales en mi casa, jisjis. )* y comida, paella muy muy rica. Para la sobremesa... ¿siesta? ¡no! Sesión de relajación para unos cuentos a cargo de la Srta. Aristas. Acabaron encantadísimos, o eso me gustaría pensar, y sudando como pollos porque contándome a mí, éramos 6 personas en una habitación sin aire... que o te relajabas por mis técnicas o de la lipotimia que podías sufrir. Tras esto, nuevo bañito en la piscina, hacer la maleta, despedirnos de ese maravilloso lugar y... bajón, otra vez en Madrid y al día siguiente a trabajar.







*Las pruebas y los regalos nos los dejó preparados el padre de L punto M punto, qué gran hombre.


PD: Prometo aprender a resumir o si no a hacer parte I y parte II.

viernes, 14 de agosto de 2009

Estancia en la playa.

En este post os voy a contar la vida fuera del apartamento, que básicamente fue todo, sin contar las comidas, las cenas, la siesta y.. que lo que viene siendo la terraza no la cuento como parte del apartamento porque no me da la gana.
El primer día de playa siempre es el más emocionante, porque no sabes cómo es, ni qué tipo de población frecuenta la arena, ni, cómo es esa arena ¿limpia, sucia, medio medio? así que con la emoción que conlleva el primer día de playa, nos engalanamos con nuestro mejor biquini, cinta del pelo, y vestidito, todo a conjunto con las chanclas, por supuesto.
Al llegar a la playa nos quedamos contemplando el panorama, estaba bien, arena limpita, gente pero tampoco era aquello Benidorm... todo correcto hasta que una dice: ¿por qué está todo el mundo mirando al mar? Yo, para mí, pensé, pues a ver no van a estar mirando al paseo marítimo ¿no?. Resulta que en el agua había espectáculo, un señor - muchacho se estaba ahogando, ¡Dios mío, ayúdenlo, ayúdenlo! ¡hagan algo! Pues tranquilos, que ya estaban haciendo algo, si no había en el agua 5 socorristas nadando hacia él, no había ninguno, y luego otros 3 encima de una lancha, que evidentemente fueron los primeros en llegar.
Estaba emocionada de ver lo bien que trabajan los socorristas, cómo lo daban todo nadando, cómo saltaban de la lancha al rescate, mágnifico, bravo, ¡bravísimo!, pero... un momento, uy, si hay una socorrista que va echando el higadillo, uy, madre mía, que no llega al ahogado, ¿querrá hacer relevos con él? me vi obligada a gritarles a los de la lancha que no se fueran, que también la rescataran a ella, pero una de dos, o no me oyeron o pasaron de mí. Supongo que al tener ella flotador-supositorio confiaron en que no acabaría en comida para peces.
Visto esto sugerí esperar a ver cuál era la torre de esta socorrista y buscar otra, ¿cruel? No lo creo, es pura supervivencia ¡no me llevé manguitos, flotador o chaleco salvavidas!
Una vez superado el primer día de playa con el resultado de: ¿me echas aftersun porfavor? Aishhh, que gustito. - Normal, estas muy roja ¿no te echaste crema Srta. Aristas? - Sí, jo, pero solo una vez, es que luego me puse a jugar en la orilla y se me olvidó, jo, ¿me puedes echar más crema?, aishhh mi espalda...

Por la noche, unos cacharritos, yo solo nestea, que juntar alcohol y relajante muscular no es nada bueno. A la cama, a consultar con la almohada.
Sale el sol, bajo la persiana, ya es algo tarde, nos levantamos, qué remedio, otra vez a la playa ¡playa! me gusta la playa, ese lugar nos iguala a todos... todos parecemos Chiquito: quemarr, quemarr, aahhh, esta arena esta muy calienteerrr. ( Es posible que solo yo lo diga todo acabado en r, pero.. en lo que a los movimientos se refiere, todos somos chiquito, con toalla, esterilla y sombrilla, eso sí).
Nadie se ahoga, bien, pero las desgracias nos rondan. No duermo siesta, me sienta mal, así que después de recoger la cocina ( tirar platos de plástico y poco más, que tampoco hay que pasarse) me fui sola a pasear por la playa, ¿el error? ir sola. Tranquilos que no me asaltaron ni nada, solo que al irme con la única compañía de mi mp3... andé más rápido de lo normal, que pensaba, uy a cúanta gente estoy adelantando, qué lentos ¿no?, pues no, querida Aristas, ellos no van lentos, eres tú la que parece que le han metido un cohete por el culo y vas demasiado rápido, ¡que esto no es Madrid! ¡¡ ES LA PLAYA!! Resultado de mi "paseo" unas ampollas muy ricas justo en los dedos gordos de los pies, y no, no iba calzada, que todo el mundo me lo pregunta.
Por la noche, mientras se toman unos cacharritos mis amigas yo las peino, que si unas trencitas, un peinado años 40, o un medio recogido. Decidimos investigar el pueblo a ver si hay marcha nocturna. No la hay, solo tienen al final de la playa una pequeña carpa con música que acual, actual.. pues hombre, un día lo fue.
Al día siguiente más de lo mismo, salvo por la cena, que la hago en casa de mi tía, que está en el pueblo de al lado. Cuando acabo mis amiags ya están esperándome para salir de marcha. Un poco de botellón, aprendemos algo de valenciano: perdeu, ¿teneis un gold? - ¿¿¿quée??? -Que si tenéis un vaso. -Ah, no. ( porque ninguna fumamos, sino ya le habríamos dado un mechero...) despúés de esto y de haberme oido repetir unas cuantas veces ¿ y si consultamos todo esto con la almohada? se decide que hay que ir a bailar, vale, bien, un poco de música vendrá bien. Pues no, porque allí son muy de su tierra y les encanta poner en los garitos música tradicional valenciana, es decir bacalao, es decir, buag que asco de musicote. Cambiando de garito fue cuando una chica que nos iba a invitar a chupitos me preguntó: ¿tú tienes la edad? - Sí, me he traido el carnet, si quieres te lo enseño. - Uy, ya por la voz veo que sí. Estupendo, tengo voz de vieja atrapada en un cuerpo de adolescente. Realmente no es que aparente muy poco, es que no me arreglé nada, y mis amigas sí, por lo que parecía la típica hermana pequeña que se la llevan para que empiece a salir, aishh, ahora entiendo por qué Ana García Obregón viste así, pero Anita... ya no cuela.
Al día siguiente más playa, 0 ahogados, 0 quemadas, ¡bien por mí! Por la noche, volvemos a salir, esta vez me maqueo para que no piensen que soy menor. Hacemos botellón, me achispo por no decir otra cosa a base de Cosmopolitans ( es que hay días en los que una se siente con más glamour que otros) Juagamos a un juego de beber, a mí no me hace falta fallar, ya bebo yo cuando me apetece, gracias. Se nos acerca un muchacho a intentar cambiar fanta por alcohol, nadie le dijo a este chico que el resfresco no es un bien preciado en los botellones, pero nos apiadamos de él y le hacemos un caliguay ( vino con fanta) y de paso le pregunto por sus tatuajes, el nombre de su hija y el de su mujer, -¿en árabe? - ¡No! ¡Alájelos de mí!, es élfico. - (pongo cara de poker o lo mismo ni siquiera disimulo, no sé y pienso, muchacho, eres inmigrante, no deberáis meterte con los musulmanes, estáis empate y encima los españoles tenemos sangre árabe...) En vez de decirle esto, le digo, ¿sabes que el élfico no existe? a saber lo que te han escrito. - El nombre de mi mujer. - Bueno, si te lo crees... - Es usted muy bella y mala señorita, cómo debe tener a su novio. - Atado en la cama le tengo, y le he dicho ¡no te duermass! Esperame a que vuelva. - Es usted muy mala. - ¡CORRE, VETE CON TUS AMIGOS! - Es usted - CORREEEEEE.
Después de eso, a bailar, me dicen que soy guapa, yo le digo al mozo: lástima no poder decir lo mismo, al ser un ser corto, cortito, insulta a mi amiga, hacemos como si nada porque ella nos lo pide. Antes de bailar dejamos las cosas en el coche, lo abrazo, uno me dice que le abrace a él, le digo que no que él es feo, me llama cara de rata y cuerpo de avestrúz, mis amigas me prohiben hablar con desconocidos, acepto, me cuesta mantener la prohibición pero acepto.
Al final de la noche vemos a uno de Gran hermano liándose con todas de forma bastante asquerosa, nos da pena y asco, mucho asco, ¿le pagarán por liarse con mozas así porque sí? ¿ellas se creerán importantes en la vida de él? Qué tristeza más grande.
Nos volvemos al apartamento, control de alcoholemia: 0,0, cantamos la canción del control: controol,controool, control, control, control, hemos venido a multarte el resultado nos da igual. LLegamos a la camita y a dormir, por la mañana no hay playa, vaya, vaya.
Por la tarde sí, por la noche relax, al día siguiente perceía día de playa pero no, hay que ir al médico y encima de tratarnos regulero empieza a llover, comemos, siesta, y para los madriles, oooohhh. En el camino nos cae una tormenta bastante grande y un atasco considerable, pero llegamos a casita sanas, salvas y algo morenitas.




PD: lo sé ha sido muy largo, pero resumir no es lo mio y esto era toda una semana.
La Srta. Aristas se ha aficionado a estar en la playa en tetas, totalmente recomedable. Lo de ir conjuntada me duró el primer día el resto.. rosa, rojo, naranja... qué más da, ¡todos son colores!

martes, 11 de agosto de 2009

Solo un poquito mas... porfi...

Jo, ya he vuelto de la playuqui, con algo de colorcito, he de añadir, aunque haya personas que se empeñen en que no estoy morena, pero, sí, lo estoy, en serio, lo que pasa es que soy muy blanca y me cuesta coger color. Cuando me pongo al sol tengo la impresión de que el gran astro se pone gafas para poder aguantar la reflexión que producen sus rayos en mi piel.
Como siempre que veraneo me he ido con unas cuantas amigas y hemos alquilado un apartamento, el cual, limpio limpio, lo que se dice limpio, pues... no estaba, pero como tampoco pasamos mucho tiempo dentro intentamos no acumular más mierda de la que tiene de serie y punto. Se podía decir que los momentos de más asquito se daban cuando había que dormir y ducharse.
Las camas no tenían sábanas y las almohadas daban un poco de... cómo decirlo... vamos que sabes que ahí ha dormido gente que no conoces y ha sudado lo que no está escrito, porque, buag, buag, ¡ves el surquillo marronáceo que se ha quedado tatuado! buaagggg.
Visto el panorama nos fuimos ha comprar a un gran establecimiento de origen tirafrutas, la comida para la semana, sábanas, toallas, y almohadas. Al principio en vez de almohada pensé en comprarme un cojín, que luego en casa lo colocas en el sofá o encima de la cama y queda tan bien, pero me dejé llevar por la solidaridad y... bueno y por el precio también, que me salía más barato comprarme una almohada que el cojín, pues bien, error, porque está muy bien dar una parte para la ayudar a la lucha del cancer de mama, pero yo me pasé todas las vacaciones diciendo: mamá. Ella fue la que me dijo: "llevate tu almohada viscolástica". ¿ Por qué me dijo eso? porque soy tan tan apasionada de las vacaciones que el día que nos íbamos me levanté con compañía, una estupenda contractura cervical, ¡yupi!. Aunque las contracturas dan vidilla, hacen que te sientas realizada como bailarín, jamás pensé que se me diera tan bien hacer el robot, porque ya que tienes el giro limitado del cuello, pues unes el resto del cuerpo. Lo único malo, que te quita espontaneidad, porque si quieres mirar de forma disimulada, o giras todo el cuerpo o le pides a quien quieras ver que se te ponga delante.
Bueno, a ver, que me quedé en que estábamos en "tetirolafrutaynomelavo", todo muy bien puesto, la bebida, la comida, la ropa, todo muy bien, menos una cosa, no es necesario recrear el invierno, que es cuestión de meses que llegue, de verdad.
Ya con la compra hecha nos dirigimos a las cajas donde una señorita muy maja nos atendió, pero dejándonos claro que no le apetecía un pedo trabajar porque estaba mala, y tenía fiebre y si le daba la gana todo esto nos lo decía en valenciano, lengua que como todo el mundo sabe se imparte desde maternales en todos los colegios de Madrid.
Hay que agradecerle a la cajera que no nos contagiara la gripe A y que hablara bajo, porque así la mayor parte de lo que nos dijo lo interpreté como: madre mía, cuando vuelva a Madrid voy a que me hagan una audiometría, estoy más sorda que el bibliotecario de Fray Perico.






PD: Quiero más vacaciones, solo un poquito más y otro día os cuento más cosas de las vacaciones, donde hay borracheras, insultos y ¿tú tienes la edad?

domingo, 2 de agosto de 2009

Me piro, vampiro.

Bueno, bueno, bueno, ya ha llegado la hora de tomarme unas vacaciones, así que eso es lo que voy a hacer, irme a la playa con mis amigas a bañarnos sin que nos piquen las medusas y sin quemarnos, que el sol a veces cansa y claro, acaba quemando.. ¿veis? el nivel de mis gracias malas está ya bajo mínimos, así que, por vuestro bien, que no por mi disfrute... me voy de vacaciones.

Pasadlo bien, yo es lo que tengo pensado hacer.