viernes, 14 de agosto de 2009

Estancia en la playa.

En este post os voy a contar la vida fuera del apartamento, que básicamente fue todo, sin contar las comidas, las cenas, la siesta y.. que lo que viene siendo la terraza no la cuento como parte del apartamento porque no me da la gana.
El primer día de playa siempre es el más emocionante, porque no sabes cómo es, ni qué tipo de población frecuenta la arena, ni, cómo es esa arena ¿limpia, sucia, medio medio? así que con la emoción que conlleva el primer día de playa, nos engalanamos con nuestro mejor biquini, cinta del pelo, y vestidito, todo a conjunto con las chanclas, por supuesto.
Al llegar a la playa nos quedamos contemplando el panorama, estaba bien, arena limpita, gente pero tampoco era aquello Benidorm... todo correcto hasta que una dice: ¿por qué está todo el mundo mirando al mar? Yo, para mí, pensé, pues a ver no van a estar mirando al paseo marítimo ¿no?. Resulta que en el agua había espectáculo, un señor - muchacho se estaba ahogando, ¡Dios mío, ayúdenlo, ayúdenlo! ¡hagan algo! Pues tranquilos, que ya estaban haciendo algo, si no había en el agua 5 socorristas nadando hacia él, no había ninguno, y luego otros 3 encima de una lancha, que evidentemente fueron los primeros en llegar.
Estaba emocionada de ver lo bien que trabajan los socorristas, cómo lo daban todo nadando, cómo saltaban de la lancha al rescate, mágnifico, bravo, ¡bravísimo!, pero... un momento, uy, si hay una socorrista que va echando el higadillo, uy, madre mía, que no llega al ahogado, ¿querrá hacer relevos con él? me vi obligada a gritarles a los de la lancha que no se fueran, que también la rescataran a ella, pero una de dos, o no me oyeron o pasaron de mí. Supongo que al tener ella flotador-supositorio confiaron en que no acabaría en comida para peces.
Visto esto sugerí esperar a ver cuál era la torre de esta socorrista y buscar otra, ¿cruel? No lo creo, es pura supervivencia ¡no me llevé manguitos, flotador o chaleco salvavidas!
Una vez superado el primer día de playa con el resultado de: ¿me echas aftersun porfavor? Aishhh, que gustito. - Normal, estas muy roja ¿no te echaste crema Srta. Aristas? - Sí, jo, pero solo una vez, es que luego me puse a jugar en la orilla y se me olvidó, jo, ¿me puedes echar más crema?, aishhh mi espalda...

Por la noche, unos cacharritos, yo solo nestea, que juntar alcohol y relajante muscular no es nada bueno. A la cama, a consultar con la almohada.
Sale el sol, bajo la persiana, ya es algo tarde, nos levantamos, qué remedio, otra vez a la playa ¡playa! me gusta la playa, ese lugar nos iguala a todos... todos parecemos Chiquito: quemarr, quemarr, aahhh, esta arena esta muy calienteerrr. ( Es posible que solo yo lo diga todo acabado en r, pero.. en lo que a los movimientos se refiere, todos somos chiquito, con toalla, esterilla y sombrilla, eso sí).
Nadie se ahoga, bien, pero las desgracias nos rondan. No duermo siesta, me sienta mal, así que después de recoger la cocina ( tirar platos de plástico y poco más, que tampoco hay que pasarse) me fui sola a pasear por la playa, ¿el error? ir sola. Tranquilos que no me asaltaron ni nada, solo que al irme con la única compañía de mi mp3... andé más rápido de lo normal, que pensaba, uy a cúanta gente estoy adelantando, qué lentos ¿no?, pues no, querida Aristas, ellos no van lentos, eres tú la que parece que le han metido un cohete por el culo y vas demasiado rápido, ¡que esto no es Madrid! ¡¡ ES LA PLAYA!! Resultado de mi "paseo" unas ampollas muy ricas justo en los dedos gordos de los pies, y no, no iba calzada, que todo el mundo me lo pregunta.
Por la noche, mientras se toman unos cacharritos mis amigas yo las peino, que si unas trencitas, un peinado años 40, o un medio recogido. Decidimos investigar el pueblo a ver si hay marcha nocturna. No la hay, solo tienen al final de la playa una pequeña carpa con música que acual, actual.. pues hombre, un día lo fue.
Al día siguiente más de lo mismo, salvo por la cena, que la hago en casa de mi tía, que está en el pueblo de al lado. Cuando acabo mis amiags ya están esperándome para salir de marcha. Un poco de botellón, aprendemos algo de valenciano: perdeu, ¿teneis un gold? - ¿¿¿quée??? -Que si tenéis un vaso. -Ah, no. ( porque ninguna fumamos, sino ya le habríamos dado un mechero...) despúés de esto y de haberme oido repetir unas cuantas veces ¿ y si consultamos todo esto con la almohada? se decide que hay que ir a bailar, vale, bien, un poco de música vendrá bien. Pues no, porque allí son muy de su tierra y les encanta poner en los garitos música tradicional valenciana, es decir bacalao, es decir, buag que asco de musicote. Cambiando de garito fue cuando una chica que nos iba a invitar a chupitos me preguntó: ¿tú tienes la edad? - Sí, me he traido el carnet, si quieres te lo enseño. - Uy, ya por la voz veo que sí. Estupendo, tengo voz de vieja atrapada en un cuerpo de adolescente. Realmente no es que aparente muy poco, es que no me arreglé nada, y mis amigas sí, por lo que parecía la típica hermana pequeña que se la llevan para que empiece a salir, aishh, ahora entiendo por qué Ana García Obregón viste así, pero Anita... ya no cuela.
Al día siguiente más playa, 0 ahogados, 0 quemadas, ¡bien por mí! Por la noche, volvemos a salir, esta vez me maqueo para que no piensen que soy menor. Hacemos botellón, me achispo por no decir otra cosa a base de Cosmopolitans ( es que hay días en los que una se siente con más glamour que otros) Juagamos a un juego de beber, a mí no me hace falta fallar, ya bebo yo cuando me apetece, gracias. Se nos acerca un muchacho a intentar cambiar fanta por alcohol, nadie le dijo a este chico que el resfresco no es un bien preciado en los botellones, pero nos apiadamos de él y le hacemos un caliguay ( vino con fanta) y de paso le pregunto por sus tatuajes, el nombre de su hija y el de su mujer, -¿en árabe? - ¡No! ¡Alájelos de mí!, es élfico. - (pongo cara de poker o lo mismo ni siquiera disimulo, no sé y pienso, muchacho, eres inmigrante, no deberáis meterte con los musulmanes, estáis empate y encima los españoles tenemos sangre árabe...) En vez de decirle esto, le digo, ¿sabes que el élfico no existe? a saber lo que te han escrito. - El nombre de mi mujer. - Bueno, si te lo crees... - Es usted muy bella y mala señorita, cómo debe tener a su novio. - Atado en la cama le tengo, y le he dicho ¡no te duermass! Esperame a que vuelva. - Es usted muy mala. - ¡CORRE, VETE CON TUS AMIGOS! - Es usted - CORREEEEEE.
Después de eso, a bailar, me dicen que soy guapa, yo le digo al mozo: lástima no poder decir lo mismo, al ser un ser corto, cortito, insulta a mi amiga, hacemos como si nada porque ella nos lo pide. Antes de bailar dejamos las cosas en el coche, lo abrazo, uno me dice que le abrace a él, le digo que no que él es feo, me llama cara de rata y cuerpo de avestrúz, mis amigas me prohiben hablar con desconocidos, acepto, me cuesta mantener la prohibición pero acepto.
Al final de la noche vemos a uno de Gran hermano liándose con todas de forma bastante asquerosa, nos da pena y asco, mucho asco, ¿le pagarán por liarse con mozas así porque sí? ¿ellas se creerán importantes en la vida de él? Qué tristeza más grande.
Nos volvemos al apartamento, control de alcoholemia: 0,0, cantamos la canción del control: controol,controool, control, control, control, hemos venido a multarte el resultado nos da igual. LLegamos a la camita y a dormir, por la mañana no hay playa, vaya, vaya.
Por la tarde sí, por la noche relax, al día siguiente perceía día de playa pero no, hay que ir al médico y encima de tratarnos regulero empieza a llover, comemos, siesta, y para los madriles, oooohhh. En el camino nos cae una tormenta bastante grande y un atasco considerable, pero llegamos a casita sanas, salvas y algo morenitas.




PD: lo sé ha sido muy largo, pero resumir no es lo mio y esto era toda una semana.
La Srta. Aristas se ha aficionado a estar en la playa en tetas, totalmente recomedable. Lo de ir conjuntada me duró el primer día el resto.. rosa, rojo, naranja... qué más da, ¡todos son colores!

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