domingo, 31 de mayo de 2009

Cosas del buen tiempo.

Me encanta el buen tiempo, el calor, las tormentas de 5 minutos, me encanta este tiempo, aunque reconozco que tiene sus cosas malas.
Cuando llega este tiempo en la casa de la gente estupenda, (es decir las nuestras, las de gente sin mucho dinero que no tiene aire acondicionado), lo que se suele hacer son dos cosas:
1.- Por la mañana tempranito se bajan las persianas y se deja la casa a oscuras para que no entre el calor. El calor es muy educado y si ve que no hay nadie en casa se va, él no está a favor del allanamiento de morada.
2.- Cuando ya no hay casi sol, se abren las ventanas, para que corra el aire. El aire es como los animales, no se le puede tener enjaulado, tiene que estirar los oxígenos y la polución, si no lo hace se pilla rabietas y acaba en huracán o en algo peor, el típico aire molesto que despeina.

Podemos decir que el punto 2 es la continuación del invierno ¿por qué? Es muy sencillo, en invierno oímos a nuestros vecinos hablar, reír, gritar, llorar, ver operación triunfo... vamos que sabemos hasta cuando miccionan porque las paredes no es que sean de papel de fumar, no, es que son producto de nuestra imaginación, en verdad no hay nada, pero tenemos tan metido en el cerebro el concepto de casa con paredes que las vemos donde no las hay. Pues bueno, al llegar el buen tiempo y abrir las ventanas damos un paso más ¡también podemos oír a los del bloque de al lado! ¿es genial o no? ¿eh?: " no vas a la feria y no vas, punto, del cole a casa y de casa al cole" - "pero papa, mis amigas van a ir a la feria" - " y a mí qué tus amigas,te estoy diciendo que no vas y no vas" - "te odio" ( en este momento ya sabemos seguro que es una adolescente, seguramente con algún que otro taladro en su cara que se echa a la cama a llorar como ha visto hacer en las pelis) que dan ganas de asomarse a la ventana y gritar: ¿pero qué ha hecho la chica?, por lo menos déjala que vaya un día a la feria ¿no?.
Reconozco que no lo he hecho nunca, no por educación, no, sino porque el padre en cuestión grita mucho ( su hija también) y me da un poco de miedito, seguro que se asoma a la ventana y me lanza una zapatilla o algo.
Hum, ahora que lo pienso... lo mismo el punto 2 no es continuación del invierno sino del hombre, que tiende a vivir en comunidades ¿no?. Nos conocemos de vista pero nunca hemos hablado o nos conocemos de voz pero nunca nos hemos visto. Nos conocemos sin conocernos, nos queremos porque nos odiamos, y no odiamos porque nos queremos, porque lo mismo, si no tuviérmos a nadie a quien ver u oír nos encerraríamos en nosotros y solo tendríamos la televisión e Internet para conocer la sociedad y... no creo yo que ese fuera un buen reflejo, no todas las personas se van a vivir con una tribu a la cual no comprenden aunque... bueno, hay personas que aún viviendo en mi mismo edificio tampoco las comprendo.
Volviendo a los no tabiques... vivir sin intimidad está bien, es toda una experiencia. ¿¿¡¡ pero qué dices!!?? ¡¡Está loca!! No os preocupéis, que lo digo porque cuando sea más mayor y sea super millonaria ( mi papel higiénico será moradito, de billetes de 500 vaya) viviré en una pedazo de casa con paredes de verdad, de hecho no descarto que algunos días no le diga a mi plantel de empleados: por favor hacer que sois una familia y hablad para que me sienta como si estuviera en casa.
Molaría ser super millonaria ¿eh? con mogollón de dinero para hacer lo que quisieras, como.. no sé grabar un disco de ópera sin tener voz (esa Florence Yenkins) o hacer estatuas a la gente que quieres (mi madre va la primer). Pfff, pero me acabo de dar cuenta que los millonarios siempre tienen amigos llamados: Cuca, Cari, Pucho, Pituti, Pocholo, Lalo... jolines, yo no quiero tener amigos con nombres ridículos, y me mareo en barco, imaginaros qué mal lo iba a pasar en las fiestas de los yates: -uyyy esta ya va borracha, mirala como vomita por la borda.
- No tía, creo que se ha mareado, no me ha debido hacer caso, la dije que se pusiera una aspirina en el ombligo. - Pobrecilla, pero es normal, estos nuevos ricos... claro, no nacen con el gen náutico, piel bronceada todo el año, estabilidad en alta mar e inestabilidad en tierra. - Pobre, ¡vamos a tirar caviar a los peces!
-¡Ay, sí, vamos!


En fin, que ya viene el buen tiempo y podremos decir más veces a nuestros amigos eso de: un poquito más a la derecha, un poquito más, un pelín mas, ahí, perfecto, madre mía me estaba dando todo el sol en la cara, gracias.

1 comentario:

deedeex007 dijo...

Éso es lo único que somos para ti??!!!! Parasoles??!!! jeje.
Me estoy poniendo al día con tu blog, hay que ver qué bien bloggeas jodía!!