miércoles, 14 de enero de 2009

Ese cuerpooooo, de la policía nacional.

Aishhhh, me he hecho fanss fansss ( con s, que mola más) de la policía nacional, y ahora os voy a contar por qué, para que os hagáis fanses también.
Anoche,a eso de las doce menos algo, me disponía a recoger la cocina( cenamos tarde y hacemos un poco de sobremesa, vamos, que recogemos en los anuncios). Cuando entramos en la cocina sentimos un olor muy intenso a gas, butano, no a flatulencia, y empezamos a ver de dónde salía, total que oí como un silbidito , ¿quizás era Rigodón llamando a Willy Fog?, no, era el gas que salía por la bombona de butano que habíamos comprado esa misma tarde. ¡DIOS MÍO, QUÉ HACEMOS!, eso fue lo que dijimos mientras nos mirábamos a los ojos y abríamos las ventanas del tendedero. Chan chan, CHAN CHAN, chan chan; momentos de tensión y tomamos la decisión: pues vamos a llamar al 112, ¿no?. Así que nos vamos a por el teléfono: suena el primer tono... el segundo... ( al tercero se cuelga y no ganas el apartamento) y salta un contestador que te dice que si no es una emergencia que cuelgues o a caso te crees que están ahi para perder el tiempo con idioteces tipo, es una super emergencia ¿sabes? no me combina el bolso con los zapatos. Pues no, si tu emergencia es de verdad te atienden muy bien, de hecho el señor nos pasó con los bomberos que nos dijo que no nos preocupáramos, que si tenía mucha ventilación no pasaba nada, que era muy común, que mañana llamáramos a Repsol para que nos cambiaran la bombona y ay está. ¿ Os convence esa respuesta? Pues a mi familia y al seño
Total, que algo inquietas seguimos recogiendo la mesa, mi hermana se baja con el perro y... llaman al telefonillo; es la policía nacional; suban , suban. Llaman al teléfono fijo: es la policía nacional. Descripción de la escena: mi madre con el teléfono en la oreja, abriendo la puerta a la policía y hablando con la policía: mire están aqui sus compañeros que suben ( no cuelgan) así que les explica a todos via teléfono y en persona lo que pasa y ¿qué hace cuando acaba? pues perguntar si quieren hablar entre ellos por el teléfono, teníais que ver la cara del policía, fue como.. eh.. no hace falta, gracias, ya hablamos por los walkies. En ese momento ya estábamos en la cocina.
Bueno, ya entramos en la parte que me gusta: ¡pero qué dos polis vinieron a mi casa! qué guapos, qué majetes, y encima les gustan los animales, ¿por qué lo sé?, porque en ese momento subió mi hermana de la calle, que la pobre casi entra gritando: ¡qué bien huele el ascensor a colonia de hombre! ( yo no lo noté, solo olía a gas) y el perro entró disparado a la cocina a saludar a los "invitados", que eso fue amor a primera vista porque al poli más guapo ( es que lo era) se le olvidó que estaba de servicio y saludó al perro como si fuera de su familia que se le soltó un ¡aiba!.
En fin, que ven el percal, llaman a los bomberos y mientras esperan les hacemos pasar al salón, no somos delincuentes, pueden pasar. Veo cómo le echan un vistazo al salón y ponen cara de jooodeeer, al ver mi colección de princesas barbies de Disney, pero lo que les encanta es ver a la coneja en su jaula, a ver, es coneja de verdad, animal, nada de guarradas. Los bomberos contestan lo mismo( lo de las guarradas no, lo que nos habían dicho la primera vez), se meten un poco con ellos:" si ven que huele más nos llaman y les hacemos venir, que se está muy agustito en la cama pero trabajamos todos de noche ". ( Se llevan fatal, fatal)
Se van los polis y en mi casa comienza una ronda de tonterías muy grande, vamos, que nos partimos de risa a costa de nuestras pintas, tened en cuenta que era de noche, y lo habitual es estar... pues en pijama y bata y.. ¡con crema en la cara! sí, qué pasa, así estaba yo. Así que entre chiste y chiste sobre atuendos, y lo guapos que eran los policías acabo de recoger la cocina y... ¡otra vez el telefonillo! ¿quién es? ¡pues otra vez los polis!, porfi porfi que nos pidan los teléfonos a mi hermana y a mí, pues no, solo querían los datos de mi madre, para poder dejar constancia de lo que estaba pasando.
En esta segunda visita perdimos ya definitivamente cualquier posibilidad de ligar con ellos cuando mi madre dijo: es que fijaros, se toman siempre un vaso de leche antes de dormir y no se lo voy a poder hacer ( regresión instantanea a la adolescencia, ¡pero mamá, qué haces, jo!) en ese momento solo hubiera faltado que se hubiera chupado el dedo y nos hubiera limpiado alguna mancha inexistente de la cara. Así que nuestras posibilidades de ligue y los policías se van por donde han venido.
Cuando ya teníamos asumido que nos tocaba dormir con toda la casa abierta,y mientras llamamos a Repsol emergencias ( gracias internet por contener tanta información) vuelven a llamar al telefonillo ¡ la policía otra vez!, ¡vienen a por nuestos números!¡Pues no! era el hombre de Repsol butano ( le había avisado el 112, aishh qué majos son los del 112), este era un señor, normal, ni joven ni guapo ni ná, no despertaba el interes, bueno, el nuestro de adolescentes, porque como salvador si nos alegró mucho verle.
El pobrecillo había llegado tan tarde porque no encontraba nuestra casa. Al final se llevó la bombona defectuosa y nosotras nos pudimos ir a dormir con las ventanas cerradas y con unas cuantas risas más en el cuerpo.



Gracias a todos, toditos, al 112, a la policía, al de Repsol butano, y a los que habéis llegado al final de este interminable post.

2 comentarios:

Leeeti dijo...

jajajajaja madre mia!!Se cual es tu atuendo de batas y crema! me parece genial que les recibieras asi!!!!jajajajajajajaja

Srta. Aristas dijo...

Si vienes a mi casa a horas intempestivas... o estoy dormida o en bata y con crema en la cara, eso es así, jeje. Ahora, que si llego a saber que vienen.. la crema me la hubiera quitado, jeje.