Adornando que es gerundio.

Movemos la cabeza leeentamente hacia la izquierda, luego a la derecha, ahora de arriba a abajo, ¿estamos estirando el cuello? No, ¡estamos contemplando la navidad! Sí, amigos, sí, por mucho que para El Corte Inglés la navidad llegara en octubre, y que para la lotería nacional llegara en Agosto.. para mí, para la Srta. Aristas, no llega hasta el puente de diciembre. Normalmente utilizo esos, estos, días para adornar mi casa, este año no sé por qué no lo he hecho, así que mi casita tendrá que esperar un poco más para volverse adorno navideño.
Mi campo de acción es el salón, de ahí ya no me puedo salir, pero aunque solo tenga esa zona... no podéis imaginar lo que disfruto adornando; una bola por aqui, un poco de espumillón por acá... una boa de plumas con bolas doradas allí.. ¡¿boa de plumas?! Qué pasa, qué pasa, cada uno adorna como quiere, y a mí, la boa granate con bolas doradas me encanta, le da un toque... un toque... lo sé lo sé, un toque de prostíbulo, pero me encanta, el adorno, no el prostíbulo.
Lo mismo debería haberos avisado que soy algo barroca, por no decir hortera. Me gusta recargar y con colores que den fuerza, amarillos, rojos, verdes, naranjas, pero asi vistosos, muy saturados, que casi se necesiten gafas de sol para verlo. En mi casa ya me conocen, por eso los adornos los compran ellas y yo solo me limito a distribuirlos por la casa, bueno, el salón. En alguna ocasión me han dejado comprar a mí los adornos, pero siempre bajo supervisión; me tienen miedo, me tienen miedo, y no sé por qué, si aunque recargue ciertos lados, compenso con otros espacios en plan... tienda de ropa guay, o centro comercial.
Madre mía acabo de caer que a mí lo que me va es la fusión, mezclo y mezclo, y claro la resaca de adornos la sufre mi familia... porque lo que es yo.. debo ser adornólica ( en borrachera continua de adornos). En fin, que mientras escribo esto estoy escuchando villancicos, para irme poniendo a tono con la navidaaaaaaaaaaad, aishh, lo malo de estas fiestas no son las aglomeraciones, el materialismo que nos sale por las orejas, el frío, el aguantar a familiares pesados, sino que tran pronto llegan así se van, y ale, a esperar otro año más a que lleguen, pero de momento... YA ESTÁN AQUiiiiiiiiiiiiiiiIIIIIIIII.