domingo, 19 de octubre de 2008

El coste de ser soltera

Ayer fui de boda. CHAN CHAAAAN.
Os estaréis imaginando que voy a contaros cuantas veces me preguntaron si tenía novio o a ver cúando les presentaba uno; pues bien, no, ese no es el coste de ser soltera.
El coste de ser soltera es encontrate que te han colocado en la mesa del banquete con niñas de nueve años, que piensas: " madre mía y ¿de qué vamos a hablar si yo de pockemon no sé nada?. Mi cara debía ser un poema, porque desde la mesa de los emperejados me miraban y debían de sentir lastimita de nosotras ( mi hermana pequeña tampoco iba con pareja), así que, desoyendo a los camareros que decían que era imposible que nos acogieran en su mesa, se pegaron mucho los unos a los otros ( están acostumbrados, eran todo parejas, pues... lo normal que estén pegaditos, ¿no?) y vinieron en nuestro rescate, asi que mi hermana y yo cogimos nuestros platos y copas, los emperejados nuestras sillas y fuimos hacia su mesa.
Teníais que haber visto el panorama antes del cambio, miraba a mi izquierda y veía niños, miraba a mi derecha y veía más niños..., me caen bien los niños y me gusta jugar con ellos ( tengo dos hermanos de ocho años) pero.. así para estar una horas comiendo.. prefiero poder hacer gracias con gente más o menos de mi edad, vale, estaba mi hermana, que tiene un año menos que yo pero ella ya me sufre todos los días.
Al final me lo pasé bien en la boda, ahora, hoy tengo una resaca de las que hacen que no vuevas a probar una gota de alcohol en muuucho tiempo.



Les deseo desde aqui a los novios toda la felicidad que sean posibles de soportar.

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