Creo que mi perro es coprófago. Sí, dicho así suena muy mal, pero verlo es mucho peor.
Imaginaros esta escena: tu perro, muy rico él, tan rico que aunque es feo despierta una ternura infinita, huele una mierda en la calle, lo sé, es normal que los perros hagan esas cosas, así saben de qué perro, es como cuando nosotros nos encontramos una cartera en la calle y la abrimos para ver el DNI... sí, sí, ver el DNI, que a mí eso de ver el dinero que lleva.. no va conmigo. Bueno, pues eso, que mi perrete huele la mierda y acto seguido.. ¡se restriegua en ella! No solo da asco la escena, también el olor que se le queda impregnado.
Vale, hasta ahi podríais decirme que eso no es ser coprófago, pero si le unimos ese disfrute a rebozarse en mierdas con que en casa se come las mierdas de la coneja Marvin ( que también es muy bonita) pues ya... te hace sospechar, ¿no creeis?
Bueno, lectores , si es que tengo alguno, no estoy muy procupada por mi perro la verdad, es tan tan rico que coprófago o no, le quiero lo mismo, y vosotros si le conocierais también le querríais.
miércoles, 8 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario