Acabo de caer, no es que la gente pase de lo que digo, ni que yo hable bajo, sino que... HE NACIDO PARA SER HEROINA. Sí, según una vidente a la que fui yo soy un número maestro, y los números maestros somos personas que hemos nacido con un destino, para hacer algo grande, y bueno, acabo de caer. Nunca me había dado cuenta de mi superpoder, simpre pensé que no tenía carisma o algo así, pero no, resulta que es un superpoder, que guay. Ahora, sabiendo que soy invisible e insonora ( o ¿inaudible?) puedo hacer muchas cosas como... un homenaje a Robin Hood, y empezar a robar a los ricos para darselo a los pobres, o... no sé, darles su merecido a los banqueros malvados. No sé, no sé, tengo tanto que hacer que no sé por dónde empezar, aishhhh, QUE EMOCIÓN.
Bueno, que idiotez, iba a pensar qué tipo de vestimenta me iba a poner para mis heroicidades pero es tontería, al ser mi poder la invisbilidad y la insonoridad, no me hace falta ningún ropaje, puedo ir, si quiero, desnuda, que bien, modo comando integral.
En fin, ahora debo aprender a controlar mi poder, para hacerme oir en los momentos oportuntos como en la cola de la carnicería: -¿quién da la vez? -yo.
Pues eso, ya sabéis donde estoy, por si alguna vez necesitais de una superheroina.
sábado, 25 de octubre de 2008
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