jueves, 16 de octubre de 2008

La industria textil y yo.

Siempre que salgo a comprarme ropa vuelvo habiendo dado de merendar a mi odio hacia la industria textil, ¿por qué?, pues porque la ropa no me queda bien, bueno, miento, las camisetas y vestidos no me quedan bien, ¿soy gorda? no, ¿soy muy alta? no, ¿soy muy baja?no, mi único defecto es el pecho, que tengo poco, vamos tengo el que venía de serie. Sí, tengo dos montículos en el torso a los cuales les llamo tetas ( o pechos para los más finos), las tengo cariño, porque son las únicas que tengo, pero...
Voy a dejar apartado un rato mi tema principal, o el que iba a ser el principal, la industria malvada textil, para contaros por qué tengo las proporciones que tengo en mi cuerpo. Soy una mujer estandar, ni alta ni baja, normal, no muy flaca pero de hueso fino. Bueno, a lo que voy. A mí, mis padres me encargaron tarde, o eso supongo, así que cuando llegué a la fábrica de personas no pude elegir casi de nada, me quedé con lo que venía de fábrica, y claro, al mirarme al espejo le dije al encargado, perdone buen señor, es que.. ¿ me ha visto usted? Soy un suspiro de mujer, ¿me podría poner extras? El señor muy amable miró mi informe ( cuando hacen personas va todo por informes, al parecer cuenta mucho la carga genética que les dan los padres, o no sé que) y me preguntó: y qué es lo que quieres bonita; así que le contesté, pues... me gustaría algo más de tetas, si puede ser, y... no pudo ser, me dijo, es que se nos han acabado las existencias y hasta dentro de un día no me llegan más, y tú naces dentro de nada, pero.. mira si quieres te ponemos algo más de culo. En ese momento justo cuando me lo pensaba, una fuerza me arrastró hacia un tunel con luz, no, no me estaba muriendo, estaba naciendo, asi que le grité al buen hombre: ¡síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, pooooongaaameeeee maaass cuuuuuulooooooo!. Total, que con los años, el culo me fue creciendo y las tetas no me menguaron porque las de serie las tenía aseguradas y pude adoptar el nombre de pocastetasdivertida; Sí, le debí de caer bien al buen señor porque amplió mi capacidad de hacer el tonto hasta límites insospechados. Ves, tetas no, pero culo y humor sí, eso etsá bien, porque cuando después de haberte probado unas cuantas camisas... lo necesitas.
Todavía no entiendo que una tetona entre en una 34, si eres finita como para entrar en una 34... grasaza para tetas no puedes tener mucha, digo yo, vamos.
Señores de la industria textil, les deseo una tarde de compras por sus tiendas, así verán que no entran en ninguna talla y lo mismo deciden hacer ropa para gente normal.



PD: el buen señor, no es Dios, simplemente es un señor muy bueno, con mono y gorra azul y una carpetilla con informes.
PD2: Sé que este ha sido un batiburrillo de post, pero a veces me da por la escritura inconexa y automática, perdonadme.

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